viernes, 29 de junio de 2012

Despedido.

En la etapa mas feliz de su vida, la noticia le cayó de golpe. Lo sorprendió con la guardia baja, cual luchador en descanzo, disfrutando del sociego y con el alma triunfante. Lo pensó cien veces antes de decírcelo y deseó no haberse enterado de nada para no ser el portador de la tragedia. Pero todo tiene que pasar y lo dijo de la forma menos dolorosa posible, tal y como tíene que darse una mala noticia, claro y sencillo, con el gesto muerto.

La felicidad era total para él. Tenía un trabajo estable y era valorado por sus superiores. Tenía una novia hermosa que demostraba que lo quería a miles. Padres que gozaban de buena salud y hermanos que lo extrañaban cuando no estaba.

De pronto tenía que pararse frente aquel rostro extraño y evitar los pensamientos piadosos, solo dar el mensaje, voltear y seguir con sus ocupaciones. Teniendolo frente él no era facil, saber que la felicidad de una persona depende de unas palabras resulta asqueroso. Entonces lo dijo. Estas despedido. Volteó y fingió seguir con su rutina en el escritorio.

El extraño salió. ¿Cómo ser feliz en este momento? se preguntó. ¿Quién está despedido?


jueves, 28 de junio de 2012

lunes, 25 de junio de 2012

El Cuaderno Azul

Volví al cuaderno azul. Volví con la idea de anotar todo lo importante. No sé porque, pero he regresado a escribir a mano todo lo que pasa por mi mente en ciertos momentos. Ando de aquí para allá con lapicero y el cuaderno en la mano. Escribo en el carro, en la ocho, en los blanquitos y en el tren. Frases, oraciones o solo palabras sueltas que luego podrían convertirse en verdades o en mentiras.

Cuando empecé esta costumbre tenía catorce años y muchos sueños, ahora tengo sueño y muchos años. Primero me compré un cuaderno azul y lo forré con vinifán jai! no recuerdo nada de lo que anoté en secundaria porque cuando tuve el cuaderno lleno apareció la computadora y transcribí todo. No sé a quien se le ocurrió vender la computadora y con ello se fueron aparte de las transcripciones, casi trescientas hojas llenas de cuentos y un poemario de unos setenta u ochenta poemas. Nunca le dije a nadie pero lloré porque cuando terminé de pasar todo a la computadora, boté el cuaderno azul.

En la academia compré otro cuaderno azul, en esos años no escribí mucho porque debía estudiar, el cuadernito me duró hasta la universidad. Mas o menos para el sexto ciclo ya lo tenía lleno. Decidido a guardarlo lo dejé en un lugar seguro, que no fue tan seguro porque desapareció con toda la caja de "recuerdos" que guardaba. (Creo que fue Miriam).

Cuando entré a trabajar en la radio me regalaron otro cuaderno azul, con tapa gruesa, hojas blancas y anillos de acero. Escribí poco en él porque la computadora se hacía mas accesible. Nada que ver. He vuelto. El otro día se me ocurrió algo al verte de casualidad y no pude guardar las palabras. La mente me empieza a traicionar. No quiero olvidar lo que pienso porque me veo obligado a recordar después y a veces ya me da flojera eso.

Lunes 24 de Agosto de 2009


viernes, 22 de junio de 2012

Reacción Etérea...

Estando en todas las cosas de las cuales soy parte revoloteas como una mariposa en el campo lleno de tulipanes. Te lleva el viento dentro de corrientes que suben y bajan hacia donde fuiste feliz y te sientes extraña. Las cosas parecen lo que no son y las que son ya no parecen lo que eran.

Al parecer encuentras lo que buscas entre tanta maraña y reduces tu felicidad a los recuerdos. A pesar de tu amor inconciente e involuntario desdeñas las palabras que te llaman y que sabes que están ahí porque las relees las oraciones donde quedas atrapada.

Seguro que desde el cielo la canción se escucha mencionando tu nombre en todos los coros. Apuesto que en el tercer planeta todos envidian tu embriaguez. Por otro lado, yo no tengo reposo y me enfrento a la contradicción de ser feliz y todavía recordarte. Ja!

El tiempo y sus jugadas entorpeciendo siempre la verdad han jugado del lado equivocado. El ritmo de estos días ocultos sin desenfreno y con el silencio de salida provocaron el avivamiento de las llamas. Conviviendo en un mundo enloquecido producto de la hipocresía reinante endulzas la realidad con lecturas y palabras sosas, trilladas y tan sinceras que me adormecen.

Se nota la postura incandescente del amor, se nota el valor de mis palabras en las tuyas, pero lo que no se nota es precisamente eso que no quieres esconder.

miércoles, 13 de junio de 2012

Jessikodependiente.

Muchas personas ya me lo habían dicho. Nunca lo acepté hasta ayer. Recordé las palabras exactas con las que me lo dijeron y el gesto de lástima en sus caras, hasta mi rostro de complacencia irónica. Pues si, dependo de Jessika y lo acepto, ahora que ella no puede estar conmigo y debo entregarme solo a los quehaceres de mi vida y la vida de mi hija. La extraño tanto que las noches se me hacen interminables, no duermo, espero a que suene la alarma y me levanto para empezar el día.

Estos días estoy destruido, paresco un zombie, me dentengo a pensar en la calle y me paso en los paraderos. Enmudezco en el trabajo y no entiendo lo que leo. Cuento los días para que regreses, espero todo vaya bien y estes pronto en casa.

Los peores momentos son las tardes, cuando Lucía esta jugando con sus primas y yo veo televisión en nuestra sala. No me concentro, no leo los subtitulos de two and a half men y charlie ya no me da risa. Ni siquiera puedo llamarte y solo espero a que tu lo hagas.

Disculpa si no cumplo con tus espectativas en estos dias de ausencia pero te aseguro que estoy haciendo mi mejor esfuerzo. Te amo y te espero.

lunes, 11 de junio de 2012

Sad...

Desde las seis de la tarde he tenido ganas de llorar, solo me he controlado porque no quería que Lucía me viera. La conclusión que extraigo de todo lo que siento es que definitivamente no soy nada sin ti. Me deprime tremendamente saber que no me acompañarás ahora en la cama  y me pone mas triste saber que cuando me levante no estarás.

jueves, 7 de junio de 2012

El soldado muerto

En el fragor de la batalla, los cuerpos se estremecen. Mientras las armas caen, el viento sopla suavemente y el silencio empieza. El general ordena con las manos, ¡adelante! Los soldados obedecen y con furia se lanzan sobre el enemigo.

Los disparos a discreción, acaban por enterrarse en los cuerpos opuestos. Los ojos saltones de un soldado se dirigen hacia mi. Apunta y fuego. En el suelo puedo ver aun, nos atacan, son mas que nosotros, estamos perdidos.

Nadie se da cuenta que aun vivo. Pisan mi cuerpo, me quitan el fusil y las balas pero yo no siento nada, solo veo. El fuego no tiene alto. Las balas me rozan pero el dolor no me ataca. Creo que ya estoy muerto pero veo. Los cuerpos caen de ambos bandos y mi general no se da por vencido.

Las balas cesan poco a poco, como lo dije, hemos perdido. Lo sé porque solo el enemigo dispara, ahora rematan, amarran cuchillos a sus fusiles y clavan a los moribundos. Alguien se acerca, agita las manos con su fusil y golpea mi cuerpo hundiendo varias veces para asegurarse. Sigo viendo. No hay dolor, nunca lo hubo. Tal vez sea porque la bala me dio en el cuello. El mismo hombre cierra mis ojos con sus manos y todo se acaba.

Al final de la batalla el saldo se cuenta en manchas de sangre, en gritos lastimeros y en fosas que cavar. El silencio es regla nuevamente y los cuerpos estremecidos yacen enterrados y olvidados.

lunes, 4 de junio de 2012

Fugitivo...

Si son de verdad. Siempre son de verdad. No solo contigo, no solo con las demás. Son de verdad para ti y para las demás porque así quiero que sean, porque así quiero que sientan. No me burlo, solo estoy de paso y no quiero dejar huella y la verdad no deja huella. Es por eso que no habrá ilusiones, pues la verdad te hará razonar y no soñar.

Para mi no son de verdad, ni de mentira, para mi son producto del instinto y del alcohol. Son reacciones a un estímulo, a una motivación endógena generada por el machismo que corre en mis venas y fluye con el licor. Pura diversión pasajera, encuentros fugaces sin compromisos que en ocaciones extraordinarias ameritan un texto como este.

Me extrañó tu pregunta pues descubriste el velo de mi estrategia. Y estuve a punto de confesarte todo pero me contuve escudándome en el sexo frustado, sinceramente frustrado. Desalentándote frente a mi incapacidad para tomarte y huyendo de la situación incómoda no por el hecho sino por la pregunta.

Entonces pues, soy el fugitivo desesperado por encontrar una salida en un lugar desconocido y a tientas, silencioso y sin inteligencia espacial. Escapo de la mentira con besos de verdad que no harán que sueñes sino que cuestiones tus principios. Sin embargo volveré cuando sienta que todo se haya olvidado y al estar otra vez entre las cordenadas del espantoso espejo de tus preguntas huiré nuevamente.

Fugitivo de mi reflejo, fugitivo saliendo de la zona neutral de los deseos, fugitivo encogiéndome de hombros para no soportar el hecho de mentir o fingir una falsa relación. Fugitivo con la sinceridad en la mano y ocultando su verdadero propósito que con preguntas como la tuya se ve descubierto y huye por la ventana.