miércoles, 20 de febrero de 2013

Respiro...

Después de varias semanas, al fin tengo un respiro. O al menos he tomado esa desición, hoy descanzaré, no mas Egipto, Persia, Mesopotamia ni Fenicia. Dejare de leer sobre sociedad, política o cultura. Olvidaré por un día a Ramses, Anibal, Jerjes y Hammurabi, nada de códigos, ética, moral o cualquier aspecto que se remonta a tiempos antes de nuestra era. Es más, olividaré la dialectica que enfrenta tópicos tan simples como "antes de cristo" y "antes de nuestra era" o la datación con carbono catorce y la de neón. En fin, olvidaré que dentro de dos semanas me enfrentaré a dos Doctores en Historia y un Magister que estarán frente a mi solo para escudriñar entre los errores de mi investigación que pueden ser muchos o pocos pero al fin y al cabo son mios.

Lamento no tener tiempo para escribir en esta página aunque sigo sorprendiendome al ver las estadisticas de mi bitácora, las visitas siguen su curso y no hay muestra de desgano. No había pasado tanto tiempo sin escribir y tengo tantas cosas en la cabeza que explotarán pronto, solo me recomiendo paciencia.

Ahora me largo, a dormir, a fumar, a escuchar música y a cantar con Lucía. Leeré algo de Lennon o algo de Mercury, escucharé algo de Javier Solís o de José José comiendo un marciano de fresa y al final de la noche solo pensaré en hacerle el amor a Jess!!! y se esfumarán los ejércitos persas y seré yo el inmortal.


viernes, 1 de febrero de 2013

Desvarío 18

Lo lamento muchacho. Es un decir pues no siento tu pena. Sería imposible acercarme a tu dolor, solo te acompaño ofreciéndote un consuelo vano para ti. No pretendo ponerme en tu lugar, solo quiero recibir tu cuerpo triste, cansado y lánguido. Quiero volver sobre tus pasos para advertirte pero sé que no es posible. Sufre ahora para que no sufras después, llora ahora para que no hayan lágrimas mañana y cuando pienses en el futuro no verás esto pues ni te imaginas lo que te va a ocurrir.

Es mejor perderse ahora buscando las sombras del pasado pues, muchacho, lo que te ha tocado es terrible, una maldición, una salvaje prueba del destino pero aqui estoy yo, para guiarte como Virgilio guió a Dante por los senderos del infierno, asi pues, querido muchacho tu destino ya se marcó por la tragedia.