jueves, 5 de noviembre de 2015

Desvarío Nº139



A veces estoy en las nubes cuando te beso, 
sin contar los momentos que sigo tus caderas,
al ritmo de mi brazo que te rodea
al compás de mis palabras que te sonrojan.

Nunca diste el primer paso sobre el terreno desconocido
temías perderte en la niebla expulsada por los libros del estante
miedo de espantar los pajaritos de letras en el aire
sin valor para dejar al suspiro salir de tu boca.

Lo que digas, sin dudar se hará desde mis manos,
lo que pienses adivinaré entre mentiras
lee y duda pues en eso consiste la vida

A veces estoy en las nubes cuando te pienso,
tartamudeo con decir tu nombre
y vuelvo al viejo libro de recuerdos vagos.

Jueves

martes, 9 de junio de 2015

Desvarío Nº 1524

Desde el absurdo rincón y con la palabra solitaria dudo en golpear las letras que se transformarán en palabras. Tiemblo con cada golpe, pues las palabras que se escriben no me gustan, dicen la verdad y lastiman. Trato de no leer pero parece que mis ojos entienden todo y devoran cada signo que ensucia la pantalla.

El señor está frente a la niña. No le dice nada. Busca sus ojos y encuentra el infinito, sabe que es descabelladamente absurdo el pensar en una situación romantica pero lo intenta. La niña lo esquiva y toca su mano. Mirando al suelo le dice -estoy bien profesor-.

La niña camina triste, con los zapatos bien lustrados y el cabello recogido, pero con el corazón en la mano, desgarradoramente triste. El señor escapa a clases y se envuelve en otro mundo, alejado de aquel silencio que busca se transforme en una situación romántica, imaginariamente romántica, no por amar sino por vivir, no por lujuría sino como motivación de un texto que lo lleve a escribir sin parar.

El señor termina su día y sube al carro. Lee y lo que ha pensado, perdón, escrito, lo arruga y lo lanza por la ventana pues no hay nada mas absurdo.


viernes, 15 de mayo de 2015

B.B. King

Siempre soné con que B.B. King fuese mi abuelo. Añoraba tener los recuerdos de un muchacho sentado en la sala de su casa oyendo tocar a su abuelo la guitarra. Observar sus dedos cruzarse con los trastes y escuchar el desgarrador sonido del blues. Sentir un golpecillo en la cabeza cuando le pregunte ¿puedes enseñarme a tocar como tú. abuelo? y observar esa sonrisa de dientes amarillos decirme que la "guitarra no se toca, se siente".

B.B. King ha hecho que mis oídos descubran el sonido del dolor y la nostalgia. Además logró que mi gusto por la guitarra se vuelva obsesión. Corre el rumor en mi cabeza que un día lo veré y que al fin podré escucharlo sentado y preguntarle si me puede enseñar a tocar como él.


lunes, 16 de febrero de 2015

Hoy...

Viéndolo en perspectiva, fue una excelente decisión la que tomaste frente a nuestra situación. El hecho de abandonarme debido a la soberbia extrema de mi posición, aún a sabiendas de tu amor incondicional, hace tu decisión mas admirable. No era para nada justo y a pesar de no perder ni un ápice con tu partida, hoy, después de varios años, te he extrañado. No sé si por la vieja canción de la radio o por el viento que trajo un olor a flores de un campo exótico.

Siendo objetivo, te perdiste de mucho con mi partida pues puedo asegurarte que sufriste una soledad terrible con mi ausencia, pues era tu mundo, tu pensamiento y tu día a día. Yo no. Seguí con mi vida agobiado por sentimientos ajenos y extraños, leyendo y viviendo en el mundo de las palabras inventadas. Hasta hoy. Hoy fue tu pelo limpio que rozó mi rostro y trajo aquel momento diluido por el ruido de los ignorantes. Pero en ese instante, estuviste mas presente que cuando estabas frente a mi. No sé si lo disfruté o renegué por la ilusión, pero sentí lo que debí haber sentido hace unos cuantos años.

De acuerdo, tomaste la mejor decisión, pero si yo te hubiese reclamado o dicho que te quedes conmigo lo hubieras hecho. Pero te doy la razón, fue lo mejor a pesar de hoy.



viernes, 2 de enero de 2015

Hombre Feliz...

Él se llama Mauricio. Gracias 2014. El mejor año de mi vida, sin ninguna duda. Gracias Jessika, Lucía y Mauricio, son el norte, sur, este y oeste, a donde quiera que voy estarán ustedes.