viernes, 8 de diciembre de 2017

El secreto en tu mente tiene que respirar...

Una canción entonces, me trajo tu recuerdo envuelto en difusas imágenes tuyas entre mis brazos, esas estrofas desagarradoras me llevaron al pasado enrarecido por los ojos mas grandes que he mirado, de los cuales no recuerdo el color. Será pues, que cuando nos despedimos la ultima vez, no terminé de decirte adiós y eso me pasa siempre, cada vez que pronuncio tu nombre en mi mente, cada vez que escucho tu voz en otra persona o cada vez que alguien dice una de tus frases, lógicamente sin la dulzura de tu voz entrecortada.

Fue entonces que quedé atrapado nuevamente en nuestros recuerdos que volvieron como una vorágine, y confieso, sentí. Sentí. Volví a sentir aquello que solamente tu fuiste capaz de conseguir en mi y no sé porque no llego a olvidar completamente, Será acaso que teníamos mas en común que cualquier otra pareja en el mundo. O tal vez que nos encontramos cuando mas nos necesitábamos. No lo sé realmente, pero te digo algo, lo supe alguna vez. En algún momento tuve la certeza de que íbamos a quedarnos juntos para siempre, mirándonos a los ojos y diciéndonos te amo para terminar las noches infinitas conversando, tú de tu vida y yo de la mía.

¿Recuerdas cuando nos abrazábamos? jajaja, siempre mirábamos a ambos lados de la calle para que nadie nos viera, me mirabas y yo veía en tus ojos ese abrázame de una vez idiota. Un minuto después, nada importaba, solo mi mano en tu cintura y tu mano en la mía, tu otra mano sujetando mi otra mano y caminar sin sentido, los mas enamorados del planeta tierra.

Tomarnos de la mano era un placer, me daba nervios, te advertí, pero para ti era  una obligación que me encantaba, eramos dos niños, jugando a amarnos, disfrutando el tiempo, siendo absolutamente felices con nada y con todo a la vez. ¿Sabes una cosa? Es absurdo, ingenuo, infantil y hasta ridículo, pero nadie coge mi mano como tú lo hacías, tus pequeños dedos encontraban un empalme perfecto, una sensación de tranquilidad absoluta a pesar de las circunstancias.

La canción sonó una vez, y otra vez, y siempre sonará, serán dueños de tí, de tu ropa y tu voz no de tu corazón. Llegarás hasta el fin y vas a redescubrir que ese no soy yo, si quizás la emoción te distrajo muy bien sabes que en tu pasión y momentos de fe, pensarás en mí.

Nunca pienses que estoy con ausencia de amor me conoces bien. Con amor o sin él, te recuerdo muy bien siempre te amaré. Cuando escapo y lo real se convierte en ficción, cuando salgo de mí, cuando llego hasta el fin siempre pienso en ti.

Anacrónicamente, Te amo.


domingo, 3 de diciembre de 2017

Desvarío Nº 6317

Hey Dayane, ¿cómo ha pasado el tiempo? ¿no? Y tu sonrisa sigue enloqueciendome como la primera vez, como ese día de mar, pilsen y nuestro primer beso. ¿Sabes una cosa? Quiero ser para ti el amor, la sonrisa dibujada en tus labios que nace de tu mente y se incrusta en mi corazón. Eres el brillo que  extrañamente resplandece en mis ojos, opacando el pasado y encontrando su posición como absoluta dueña de mis sentimientos puros y oscuros.

Cada vez que tomas mi mano mi alma se enciende, mi corazón se acelera y quisiera que el momento no acabe nunca, que dure toda la noche, que tus dedos blancos y pequeños me tomen para siempre. Es curioso princesa, tengo cierta experiencia pero contigo me transporto en el tiempo y es como si fuese siempre la primera vez. 

Me encanta cuando descanso en tu pecho, cuando nuestros cuerpos se acercan y el amor fluye, tu me haces perder esa calma que mi alma con tanto golpe encontró, pero la verdad te digo, que no puedo ser mas feliz contigo, sobre tu cuerpo, en silencio, mirándote a los ojos me sonrojo aunque no te des cuenta pues tus ojos están cerrados o mirando al infinito.

Cada día que te veo entiendo un poco mas este acertijo que la vida me ha puesto, nosotros nos encontramos por algo, entraste a mi vida con un proposito: rehacer mi corazón. Y lo lograste. Ahora siento, confio, vivo, pienso y me enamoro. Yo entré a tu vida para que sonrías, para que entiendas que siempre vas a tener mas oportunidades de encontrar el amor en donde nunca lo buscaste. 

Otra cosita mi amor. Todos los días, pero entiende bien, todos los días recuerdo tu bella sonrisa frente al mar que he visto varias veces y que hicieron que me enamore como Borges de Kodama, como Neruda de Matilde, y con esa imagen sonríe mi corazón, ese mismo que tu has despertado y encaminado. Te quiero.

Princesa no soy hombre de promesas, pero si algo tuviese que prometerte sería que siempre daré todo de mi, para que esto que tenemos funcione y nunca termine, quiero verte sonreír siempre y tocar tu corazón de chocolate con mis tonterías de papel. 


lunes, 27 de noviembre de 2017

Noviembre de 2010


Desde una insondable cantidad de tiempo, un jovenzuelo escribe una de sus últimas cartas al amor perdido, que siempre vuelve en una canción, en medio de un aroma, al leer un texto absurdo o al sentir aquel intenso y extraño vacío que solo ella llenaba.

Hola amiga, no se por que te escribo pero te escribo, ha pasado tanto tiempo, tanto que ya no tengo claro por que te escribo, espero que estés bien, espero que el 2010 sea un buen año para ti y para tu familia. Te confieso algo, tal vez esté mal que suceda esto pero a veces tu recuerdo es tan difuso y a veces tan claro. No me entiendo muy bien y no te pido que me entiendas, solo lee. Han cambiado tantas cosas, tenemos hijas, tenemos parejas, tenemos tanta realidad que a veces es difícil soñar o a veces es muy fácil. No se como tomes este mensaje, es mas, tómalo como quieras. Deseo que seas feliz del modo que quieras serlo ¿? Si te sorprendió este mensaje estaré satisfecho, si lo esperabas también. Un abrazo.
PD1: Ya se por que te escribo, estuve sentado un momento por la tarde en Chosica, con un cigarro en la mano y escuché una canción que me recordó a ti. Se que piensas en mi del pelón de Gianmarco.
PD2: No se si me arrepienta luego, muchas veces estuve a punto de escribirte, aunque no se con que motivo, solo te pido un favor. Haz como si este mensaje fuera enviado por los personajes de misión imposible y elimínalo luego de leerlo y aunque no tenga nada de malo me sentiría mejor si lo haces. Gracias.


jueves, 23 de noviembre de 2017

El Efecto Mariposa

Tras los pasos perdidos y oscuros de mi interior, oculto a  simple y a compleja vista, nadie ve lo que realmente soy. Inútilmente he buscado complicidad intelectual, en vano mostré una cara del prisma escondido de lo que soy pues notoriamente estamos en diferente sintonía que por mas que anotamos la frecuencia, los paraderos de la vida bifurcan los sentidos.

A donde voy dejo el rastro de lo que soy, una señal confusa de palabras inconexas que atraviesan el tiempo y que sin duda solo yo entenderé en el caso de volver por ese camino nefasto, es difícil aceptarlo pero siempre vuelvo a la misma soledad, al vacío interior que siempre me ha acompañado, al exánime pensamiento de caer sin tocar fondo.

Todo acaba. Ludicamente se alejan los pajarillos que volaban sobre tu cabeza y que yo había liberado para que te hagan sonreír. Esa sonrisa que dispuso y reordenó mi maquiavélica rutina del pretensioso antisentimental y frío.

Todo empieza nuevamente y mis pasos se recogen pues el recorrido me lo sé de memoria. Medito, acaso sosegado porque ya se lo que debo hacer, acaso intranquilo por darme cuenta de que el destino ya lo conocí en la baraja de una anciana que leyó mi suerte sin permiso.


domingo, 1 de octubre de 2017

Mil años

But watching you stand alone
All of my doubt suddenly goes away somehow
One step closer
I have died everyday waiting for you
Darling don't be afraid I have loved you
For a thousand years
I'll love you for a thousand more.

Pero viéndote, parada, sola,
todas mis dudas de alguna manera desaparecen,
un paso más cerca,
he muerto todos los días esperándote,
cariño, no tengas miedo,
te he querido durante mil años.
Te querré por otros mil más.

jueves, 28 de septiembre de 2017

La Teoría del Cinismo

Te quiero. Pero dejaré de hacerlo, voluntariamente, silenciosamente, a escondidas pero delante de ti. Con miradas vacías y sonrisas fingidas que serán el plumero que limpia el oscuro sentimiento que renace dentro de mi, el cinismo. Lo siento. Uno recibe lo que da, por eso será mejor que te alejes, no porque como ilusamente piensas que me haces daño, eso ha pasado ya. Debes alejarte porque yo dañaré lo que queda de ti y no con mentiras, pues soy brutalmente sincero, sino con la terrible desilusión de la indiferencia.

Me sentí un conejito que saltaba en la verde grama, ahora me doy risa, ¿como pude llegar a eso? fue realmente patético, pero sin negar que me gustó, realmente me miro y concluyo que ese nunca fui yo, era un remedo cursi de la peor versión de un verdadero romántico, una ilusión de frenesí aprovechado por ese vestigio que quedaba en mi alma después de Jessika. Los rezagos de un corazón autodestrozado por mis propias mentiras. Los desechos del muchacho enamorado que murió a los 25 años.

Volveré a la ruta, pues encontré facilmente el camino, la ayuda vino desde el rincón menos pensado, desde el origen del problema, de la exánime tecnología que fácilmente atrapa. Además como un viejo lobo estepario, sin querer dejé un rastro que esperaba ser descubierto. Las señales escondidas del cínico muchacho embaucador de sentimientos, alguien que quería dejar en el pasado pero que la vida exige, no hay tregua, pensé que todo se había sosegado ya, pensé que dejaría el infierno de la mentira al decir te quiero sinceramente, pero la vida me dice no, despierta, vuelve a sobrevivir, arrastra tu conciencia y obten solo lo que te conviene, pasa por encima de todo y vuelve a la soberbia y al egocentrismo.

¿Ves? Por esto debes alejarte, huir, aunque no te dejaré, pues sirves a mi propósito final, eres ideal para no volver a cometer el error de la subjetividad sentimental. Poco a poco siento como vuelve mi temperamento, la racionalidad exenta de emociones, me preparo diciendo las mismas palabras cursis que me hicieron caer en el abismo del cual ya voy regresando, poco a poco, paso a paso, palabra a palabra, beso a beso.

Te ofresco disculpas, no por mis acciones, sino porque a pesar de todo lo ruin que soy, no me arrepiento, nunca lo hago. Las disculpas van por el tiempo que perdiste y perderás tratando de reparar algo que para mi no va a existir pronto. Besos. Te quiero.




lunes, 25 de septiembre de 2017

Regresa Alvarock!!!

Tal vez nunca me haya sentido tan vulnerable como ahora, me siento absolutamente inseguro, destruido sentimentalmente, incapaz de sobreponerme por mas intentos que logre, imposiblitado de concentrarme en cualquier cosa, con la mente absorta por culpa de una sensación irreconocible en mi.
Pero la culpa es mia, yo propicié todo esto al abrir la coraza que había construido, al derribar voluntariamente el muro de frivolidad sentimental que levanté con el paso del tiempo. Esto me hizo débil y ahora pago las tristes consecuencias de volver a utilizar los sentimientos.

Parece improbable, pero sé tambien que me recuperaré, solo necesito recordar lo que fuí, sentir el frío del cinismo, conosco de sobra ese camino, solo debo buscar la forma de enrumbar, deshacerme en silencio de los sentimientos que acogí. Olvidar. Volver al egocentrismo, al Alvarocentrismo, como antes, yo primero, yo segundo, yo tercero. Virar el timón pues la nave se averió y necesita los ajustes anteriores, necesito renacer cerebralmente, volver al existencialismo de Nietzche, a ser el superhombre ajeno a los sentimientos que destruyen la objetividad.

Sin embargo, a pesar de conocer el camino, estoy aqui, debilitado, con el corazón en la mano, con el cerebro apagado, esperando que el silencio haga su trabajo y me otorgue esa pequeña opotunidad de regresar a mi racionalidad. Volveré a construir una forteleza sobre la base solida de la razón pura y del cinismo sentimental. Y todo recobrará su equilibrio, mi mente y una realidad de la cual yo soy el que decide como sentir y que sentir, lo efímero será la consigna y no habrá mas dolor por una traición de alguien a quien dejé ingresar a mi mente pero se pasó al corazón.



domingo, 24 de septiembre de 2017

Blanco / Negro / Gris

Blanco.
Me quedo con tu mirada pícara de ojos oceánicos y con tu sonrisa de niña de labios carnosos y estéticamente prefectos. Con los semáforos en rojo y tu mano sobre la mía de camino a tu casa. Me quedo con tu cabeza sobre mi hombro recibiendo un tierno beso en la frente de mis labios agotados. Te quiero tanto, por eso me quedo con tu piel suave y blanca, con tu voz entrecortada y curiosa. Son mios, todos esos momentos, los dedos meñiques, las palabrotas que brotaban de la pasión. Tendré por siempre tu olor, el sabor de tu cuerpo, la calidez de tu aliento y la perfección de nuestros encuentros, en su mayoría, viernes por la tarde esperando la noche.

Princesa eso es mio. Todo. Tus risas, tu sonrisa, tus ojos, las salchipapas, los pollos, los besos, los abrazos, los te quiero, los apodos, las burlas. La sensación de ser la pareja perfecta se queda conmigo. Los planes incipientes de vivir juntos, tambien la idea que un día tu hijo se llame Freddie.

La forma en que empezó todo, la casualidad de llegar temprano y la sensación de que eramos el uno para el otro ¿lo crees? Yo si. Quiero estar contigo, quiero que estés conmigo, quiero tomar tu mano, quiero que te recuestes en mi hombro, quiero que duermas en mi pecho. Te lo repito, te quiero y pienso que podemos superar todo esto, que sea una anécdota, quiero que me abraces y me digas que ya todo pasó, que me quieres y que cojas mi cabello, te doy permiso. Quiero seguir conversando contigo todas las noches de cualquier cosa y reirnos de la vida. Quiero que confíes en mi y yo confiar en ti. Sin rencores, ni resentimientos, amarnos como empezabamos a hacerlo. Quiero levantarme todos los días pensando en ti y en timbrarte para que no llegues tarde al trabajo. Quiero mandarte mensajes a media mañana, quiero sorprenderte con flores y tarjetas que elijo pesimamente. Otra vez te digo, te quiero Dayane, princesa te quiero y quiero estar contigo siempre. Quiero que los viernes no acaben y que no acabe la noche.




Negro.
¿cómo pudiste hacerme esto? Me ofrecí totalmente, curé mis heridas del pasado, eliminé mis demonios para entregarte todo lo mejor que puedo ser, te dije que confies en mi. Ocultas y me mientes, mas de lo que crees que sé. Todos los te quiero se han ido por la borda, estoy triste y me doy pena ¿sabes por qué? - Yo he sido malo, muy malo. Pero justo contigo decidí darme un nuevo comienzo y mira lo que recibo, es triste y lo peor es que quiero ser el de antes, quiero vengarme, quiero hacerte lo mismo que me haces, quiero ser deshonesto, quiero que sientas lo que siento ahora yo, quiero que sientas el dolor de la desconfianza, la desolación de que otra persona tenga tambien mi cariño, quiero que las palabras te hieran, como me hieren a mi los pensamientos sobre lo que haces cuando yo no te veo, sobre lo que dices cuando yo no te escribo, sobre lo que sientes cuando te florean imbéciles y te sientes halagada. Dificil sacar eso de mi mente, pues en mi corazón no habrá nada, felizmente ese juego lo conozco bien. ¿Alguna vez te pusiste a pensar que pude haber sentido yo con todo esto? No. El infeliz soy yo pues te aseguro que si la casualidad no me hubiera hecho ver esos mensajes seguirías ocultandome y mintiendo descaradamente, sonriéndome a mi y también a él. Escribiendome a mi y recibiendo halagos de él. ¿Crees que debería creer que solo eran mensajes? La mente trabaja sola y tal vez hasta salieron sin que me lo comentaras, pues el pecado no es conversar, ni salir, el pecado es ocultar, pues lo oculto lo convierte en malo, una tremenda mentira a pesar de que siempre te ofrecí escucharte por mas doloroso que sea. Hemos fracasado y hasta ahora no entiendo que hice mal. Te quiero si. Pero se irá, el sentimiento se irá y estoy absolutamente seguro que para ti será mas fácil, pues puedes seguir con tus estúpidas conversaciones ocultas, y cuando encuentres a otra persona que te toque el corazón, lo arruinarás, pues no sabes querer.




Gris.
Esto es lo que siento Dayane. Una terrible sensación de dualidad, algo que me dice, ámala y otra parte que me dice, déjala. Ya antes te comenté, soy extremadamente inseguro, sentimentalmente estoy dañado por el pasado y para ti me reconstruí. Has sacado lo mejor de mi y sé que eres una buena persona, sé que me quieres, pero es inevitable no sentir lo que siento. Tal vez todo lo negro sean divagaciones mías, pero es lo que soy, tómalo o déjalo.

Creo que será dificil reconstruir la confianza, si eso quieres, yo estoy dispuesto, pero dejaré todo a tu desición. No tengo el valor para alejarme de ti porque no quiero hacerlo. Todos cometemos errores y yo no soy presisamente un santo, te quiero y quiero entenderte, quiero abrazarte, ahorita, en este momento, pues a cada palabra siento que caigo cada vez un un hoyo mas profundo y quiero que me tomes de la mano.

Tómate el tiempo que necesites para decidir, yo tomaré tu decisión con madurez necesaria para disponerme a enmendar nuestras heridas o para alejarme y tomar distancia en tu vida. Y por favor, no te disculpes, no eres una tonta, tu tambien me alegras los dias solo es cuestión de comunicar las cosas que son importantes y que pueden involucrar problemas con los que nos quieren. Te quiere a pesar de todo y a pesar de cualquier decisión. Alvarock


















miércoles, 13 de septiembre de 2017

La Paradoja de ciego.

Ni siquiera a tientas. Todo es oscuridad, absoluta, inerme, oceánica, aplastante. Como dormir todos los días, como morir todas las horas, como vivir en un extenso y desolado campo negro por todos lados. Esas son sus noches, las noches en las que lo envuelve el silencio de la gente dormida, las noches en donde los amantes descansan y los solitarios dormitan.

El ciego siente los sonidos, no escucha, leyeron bien, siente. Siente los ruidos de la calle, el maullar de un gato, el motor de un auto antes de arrancar, las voces en conversaciones fútiles, pero lo más importante, siente la mentira en la voz de las personas.

Siente la mentira y calla. Siente la mentira y ama. Siente la mentira y tiembla porque sabe lo que eso significa. El ciego escucha el temblor de las respuestas, el ciego se percata del delicado tono de las voces traidoras y aun así insiste en mostrar una cálida sonrisa o una amable palabra.

El ciego, es ciego pero no tonto, advierte las patrañas pues a lo largo de su vida hizo uso de incontables mentiras que lo sumieron en el nirvana, además entiende que normalmente la gente siempre miente, oculta, reserva para sí mismo, lo que nadie debe saber.

Sin embargo, la sonrisa de su rostro se borra cuando advierte que hay más mentiras detrás de la mentira descubierta, cuando, él invita a la sinceridad y recibe patrañas ocultas en palabras falsas. Nunca ha funcionado y lo sabe: invitar a las personas a que sean sinceras, paradójicamente, mienten más, ocultan más y el ciego no aprende aún a convivir con eso. Por eso calla, por eso enmudece y vuelve al absoluto vacío de sus ojos, llenos de oscuridad, repletos de desolación.

Le duele, lo siente, pero estoicamente mostrará siempre su sonrisa, la implacable sonrisa que requiere una sociedad hipócrita y llena de prejuicios. Llena de gente que oculta sus sentimientos, buenos o malos, en canciones, en frases, en fotos.

He aquí la paradoja del ciego, escuchar las mentiras y callar, pedir y mostrar sinceridad y recibir peores mentiras que siempre ocultarán algo que él conoce muy bien: el camino a la soledad. Abuen entendedor, pocas palabras.


lunes, 11 de septiembre de 2017

El camino

Siempre hay veces en la vida cuando uno siente que está en el lugar correcto pero en un momento equivocado. Exento de arrepentimientos y preguntas vanas te das cuenta que eres el viaje y no el destino, a pesar de estar maravillado por el paisaje que deslumbra tu retina opacada por el pasado. A pesar de las sonrisas entiendes que no durará mucho, que terminará pues ella encontrará su destino, el final por el cual siempre se ha equivocado.

No hay problema con eso, sé que soy el camino y no puedo ser el final, la meta, el destino, no me entristece, solo me da curiosidad la vida, ponerme a prueba después de todo, después de nada, cubrirme de sentimientos que no quise sentir.

Yo ya fui destino y me perdí, yo ya fui final y terminé por desperdiciar todo. Quiero ser tu viaje, quiero ser tu camino que tiene fin, no quiero ser un bonito recuerdo, quiero ser un gran recuerdo, inconmensurable, quiero que cuando encuentres tu final, tu destino, pienses que debiste quedarte viajando conmigo, caminando para perdernos juntos y lo mas importante, quiero que eso sea demasiado tarde, que ya no haya esperanzas para nosotros, ni contratos de hijos, ni palabras empeñadas, ni dedos meñiques, quiero yo ser el viaje absurdo que dejarás por un destino que eliges sin pensar.


miércoles, 9 de agosto de 2017

El último beso

Viernes 04 de un agosto cualquiera. Entre la tarde y la noche.

Se acabó el último cigarro. Palabras van y palabras vienen pero él solo puede pensar en que parte del camino se encontrará ella, por que calle llegará o cual será la primera palabra que pronuncie. Horas y horas de conversaciones triviales con amigos ocasionales que nunca sospecharían el extraño romance, que nunca entenderían porque sus ojos brillan o porque su corazón revivió. Lo peor de todo es que no llega. No aparece, se comunica con textos cortos e imprecisos, al parecer todo se puede ir al diablo y hasta en algún momento piensa "bueno pues, que se joda, no me gustan las cojudeces". Sin embargo, dentro en su mente, sabía que nunca la dejaría y que esperaría todo el tiempo que ella demorase.

Al fin aparece, tan bonita como siempre, pero seria, sin sonrisa, con ojos perdidos entre que decir y que hacer. Sube al auto y por primera vez él entiende que hasta seria es hermosa aunque el orgullo puede mas y guarda silencio, un terrible y enloquecedor silencio, moría por decirle que la quería, que la extrañaba pero nuevamente el silencio pudo mas. Ella, por su lado, miraba las calles, abrazando su cartera como queriendo decir, disculpa te necesito o al diablo todo déjame aquí.

El parque. Vacío. Nadie se atrevía decir una palabra. Sin embargo la conversación fluyó. A pesar de todo, cualquier palabra que dijese no importaba, él no le prestaba atención, solo quería ver sus ojos, su sonrisa y abrazarla, olvidar todo. Así lo hicieron. Con ella todo es tan simple pero tan complejo a la vez.

Olvidaron todo, su sonrisa volvió y sus ojos brillaron nuevamente, la cena deliciosa en la mejor compañía, ellos solos, frente a frente, conversando de todo, sonriendo, burlándose como siempre, del mozo, de los borrachos, de ellos mismos. No hay duda, él la quiere, la quiere tanto como para esperarla toda una vida, sin importar su respuesta final y sin depender del mutuo sentimiento, la quiere, así de simple y de complejo.

Las calles solitarias, los autos silenciosos, ellos felices, un vino para seguir conversando en el lugar donde mas se han amado, todo parecía perfecto, finalmente iban a estar juntos, besarse, desearse, acurrucarse, abrazarse, entregarse. Va! Cerrado. ¿Toco Princesa? Si. Nada amor. Una mas. Ok. Nada. Vámonos. Al parecer un desastre fue lo mejor que nos pasó. Otro lugar mas acogedor nos esperaba.
Salud amor. Por nosotros. Por nuestra primera noche juntos. Por nuestras burlas infinitas. Por nuestro mar intranquilo. Por nuestras conversaciones de las noches. Por los chocolates princesa. Por los besos ricos.

Suaves, tersos, perfumados, prístinos, mis dedos recorrían cada milímetro de tu espalda, cada poro de tus muslos y tus besos encendían nuestro deseo. Te quiero. Redondos, rosados, carnosos, mis labios humedecían tu cuerpo, siempre contigo es el paraíso, tus gestos, tus ojos, tus besos, tus besos, tus besos, tus besos, tus besos. Tu voz entrecortada nunca sonó tan romántica, te quiero, dijiste. Yo tambien, dije. Nos amamos, sobre la cama, con un poco de vino, con un poco de coca cola, nos amamos bajo las sabanas, nos amamos con ternura, con fuerza, con agitación, con el corazón encendido. Nos amamos con tus susurros, con mi respiración. Nos amamos como solo nosotros sabemos, sin límites y con locura. Al fin, nos amamos sin esperar que la noche se acabe.

Me encanta cuando te acurrucas en mi pecho, cuando me enredas con tus piernas, cuando coges mi mano con la tuya. Cuando te beso la frente o te acomodo los cabellos. Me encantó tambien que no teníamos que preocuparnos por el tiempo pues la noche era nuestra. Nuestra amor. Juntos, como lo planeamos. ¿Dormimos amor? ok. Me das un besito. Ok. Que ricos tus besos amor. Ok Buenas noches, te quiero. De espaldas te susurro ¿Otro besito ya? Siempre me engríes y volteas a besarme como nunca y como siempre. Que rico. Nuevamente susurro y ríes (ya te he dicho que lo que mas me gusta de ti es tu sonrisa) ¿El último beso amor? Ya, ¡pero el último! Ingenuos, nunca es el último pues siempre será el primero. Repetimos y reímos con nuestro "último beso" carcajeamos y la felicidad era total. Te quiero. ¿Me das un besito mas?...

El amor y la pasión nos desbordó, varias veces y en diferentes posiciones, en sendos lugares y con el mismo ímpetu con el que empezamos la noche. Se hace de día y dormimos casi nada. De día, juntos, abrazados, desnudos, el amanecer perfecto. Te quiero. Quiero ir al mar. Vamos. Ese mar que miró nuestro primer beso, nuestras primeras conversaciones cara a cara, nuestros primeros pasos.

No ha cambiado, el mismo mar, el mismo parque, la misma banca, solo que ahora llevamos vino y a pesar de que nos prohíben tomar, lo hubiésemos hecho si hubiésemos querido. cuando te miré en el mismo lugar de la primera vez, volví a ver en ti lo que me gustó siempre, tu sonrisa y tus ojos oceánicos, solo que ahora nos besamos sin pudor, nos abrazamos sin temor y nos burlamos como debe ser, del vigilante, de su trabajo, de las viejas que hacen ejercicio, de lo tierno de los perritos, de las seudomodelos, de los fotografos enfermos (nunca mas que yo) de nosotros mismos.

¡Tus cabellos son ondulados Dayane! sorpresa, sorpresa. jajaja. Te quiero mi amor. Mucho, mucho, mucho.

Frente el mar te quiero mas. Será la brisa, será tu sonrisa, será el parque, serán tus ojos, ah no! eres tú. Solo tu amor. Todo de ti Dayane, Te quiero. Princesa el almuerzo fue genial, a pesar de haber comido bombones como locos, el ceviche estuvo delicioso solo porque fue contigo. ¿no terminamos la comida? ¿qué raro no? Pero fue excelente.

De regreso no pudo ser mejor, tu cabecita sobre mi hombro y tu mano, blanca, sobre la mía. Nos despedimos no solo de nostros mismos, nos despedimos de un fin de semana perfecto, de una noche increible y un día espectacular. Nos dimos un beso y nos dijimos que nos queremos. Como siempre me quedé unos segundos a observarte caminar, por seguridad, pero mas porque cada vez que te vas me pregunto si lo que estamos viviendo es real, enciendo un cigarrillo, pongo primera y solo me respondo: ¡Si! Te quiero.

Sábado 05 del mismo agosto cualquiera por la tardecita.



martes, 11 de julio de 2017

Desvarío Nº 174

Como un ángel has logrado entrar en mi vida. Te confieso, querida, que no tenía esperanzas en nosotros, pues pensé que esto se esfumaría tan rápido que ni recuerdos me quedarían, pero hoy, mas de 120 días después, el camino parece afirmado, sólido, largo, sinuoso y lleno de momentos increíblemente felices.

¿Y sabes a que se debe todo esto? Pues es mas simple de lo que piensas, pero tan complejo para mi. Todo es tu sonrisa Dayane, todo es la forma que toma tu rostro cuando digo alguna tontería. Incluso llego hasta soñar con ella y lo mejor de todo es que sonríes para mi. Lo mas intenso es que cuando sonríes, mi corazón también lo hace.

He visto tus labios de varios colores, los he probado de distintos sabores, pero siempre tienen el mismo efecto en mi: me colman de felicidad, alegras mis días, eliminas mi rutina. Tenemos pasado Dayane, difícil y doloroso, absurdo e inclemente pero ¿sabes qué? Hoy sonreímos. Y tu sonrisa es lo que importa. Tu sonrisa, ayer, hoy, mañana, pasado mañana y especialmente los viernes.

Tu sonrisa en mi auto, tu sonrisa en la soledad de una habitación, tu sonrisa recostados o frente a frente, tu sonrisa al despedirnos o en una foto que constantemente veo.

Era viejo amor, era, ya no, soy niño ahora, un niño que sueña, que suspira y que se emociona cuando te tiene frente a él. Un niño que ve en tus ojos un infinito de posibilidades que le depara ahora el destino.

Siempre nos hemos preguntado ¿Por qué nos conocimos justo ahora? ¿Por qué? ¿Destino? ¿Casualidad? Lo siento princesa, tampoco tengo respuesta para estas preguntas, solo sé que aquella vez que llegué temprano y tú también, se escribió un nuevo camino, una nueva relación entre dos personas que no esperaban nada y que ahora lo quieren todo. ¿Y sabes que es lo que me encantó de ti ese día? Pues si. Tu sonrisa entre niña inocente, adolescente pícara y mujer sexy fatal.


martes, 30 de mayo de 2017

Juegos Mentales

Ojalá la memoria no me falle, porque recuerdo todo desde el primer momento en que te vi...

Desde aquella blusa rosada con tu pantalón jean celeste y sandalias rosadas acharoladas, hasta tu chompa de la abuelita con pantalón jean azúl y zapatillas con plataforma.

Desde tu rostro cuando te dije que me gustabas con una sonrisa a medias y mirando a cualquier lado menos a mi, hasta tus ojos infinitos diciéndome que tambien me quieres luego de darnos un beso de despedida dentro del auto.

Desde el sabor de tus labios tibios rosando casi por compromiso los míos frente al océano hasta tu aliento de chocolates princesa que imprimen en mi boca recuerdos que me duran una semana.

Desde tu figura sentada en la orilla de una playa de rocas mojándote y disfrutando de las olas hasta tu cintura en el último abrazo que te dí y que me hizo pensar en lo feliz que me haces.

Desde nuestra primera comida juntos en kentuky de la avenida aviación donde probaste pollo crujiente, papas y gaseosa, hasta las ensaladas griegas, hot dogs alemanes y la rica salchipapa con harta mayonesa para ti y mucha mostaza para mi.

Desde tu risa burlona y carcajeante cuando te decía que la espalda de una compañera estaba quebrada, hasta tu sonrisa cuando suelto una broma con la única intención de que estés alegre conmigo.

Desde los muñequitos con cerámica al frio que te hice sobre mi laptop y que fueron solo una escusa para hablarte hasta la hermosa cartera que te obsequié porque nunca tuve mejor gusto al combinar una cartera bonita con una chica hermosa.

Desde las canciones que hablan del amor lento, de que no acabe la noche y que eres mi libertad hasta las que dicen que eres para mi y que ya me enteré que ya no quiero ser tu amante.

Desde nuestras voces cantando suave y fuerte a la vez hasta nuestras conversaciones sobre los michilovers.

Desde la regla de besarnos en los semáforos en rojo hasta sentir tu cabeza en mi hombro y tu mano sobre la mia de camino a tu casa.

Desde nuestras conversaciones iniciales de "Holi" y tú "hola amigo como estás" hasta las interminables charlas de todo un poco contándonos y preguntándonos hasta lo impreguntable.

Aún así, son pocos "desde" y otros tantos "hasta" pues a pesar de nuestros limitados tiempos hemos construido un mundo de situaciones interminables que han quedado en mi mente y se siguen guardando conforme van pasando.

Y si te preguntas princesa ¿Todo lo recuerdas? Si amor. Todo todo todo.




domingo, 14 de mayo de 2017

Carta desde la nostálgica mente de un corazón estepario.



 Eres tan hermosa y tengo tanto miedo. La distancia me da miedo, los días me dan miedo, los silencios me dan miedo. Me aterra la idea de que te escapes de mi vida, me atormenta la idea de que el destino, siempre quimérico, te aleje de pronto. Y me vuelve loco no poder hacer nada. Detesto no poder ser mas para ti. Reniego de la suerte que me aleja de tus pensamientos, de tu sonrisa y de tu sensible corazón.

Tristemente todo lo que hay se queda conmigo pues de seguro no soy tan importante como me haces creer. ¿Realmente eres mía alguna vez? ¿un día? ¿un beso? ¿míos?

Lo que estoy perdiendo es otra oportunidad que ante mi misma advertencia me cegó, escapando de la rutina, que era MI rutina, mi trabajo, todo lo que quería estático terminó por crear un caos romántico y hasta cursi, que yo construí, que fue mi escape, que me hizo feliz destruyendo mi cómoda vida.

¿Qué hago ahora? no depende de ti princesa, soy solo yo, mis inseguridades, mis frustraciones, mis fracasos, todo envuelto en sentimientos de nostalgia, en un corazón absolutamente temeroso con una coraza que era tan dura, llena de frivolidades, de juerga, de engaños, pero mas fuerte fuiste tú.

A veces me canso, siento que empezar de nuevo cada vez que te veo me va destruyendo, parece que no quisieras que te quiera, parece que la verguenza de nuestras diferencias te consumen, pienso que sin darte cuenta estas demoliendo lo que tanto trabajo me cuesta construir cada día que te veo. Lo siento, siento sentir esto, lamento que mis dedos no puedan ocultar lo que mi comportamiento hace en nuestros encuentros.

Pero no hagas caso, como ya he dicho, soy solo yo, y es absolutamente cierto que esto te alejará mas que la distancia que nos separa, que las horas que nos toma encontrarnos para vernos solo unos minutos. Mientras tanto búscame y déjame, llámame y cuélgame, escríbeme y silencia tus palabras que son una real contradicción, absoluta oposición a tu comportamiento.

Desde esta lejana y oscura estepa, te escribe un corazón solitario por naturaleza, lleno de nostalgia por algo que siempre quiso y nunca tuvo.

Jueves 11 de mayo de 2017 a las 00: 58 minutos


martes, 25 de abril de 2017

Mi chica.

Tiene los ojos grandes, redondos, que surcan los atardeceres y miran de reojo la felicidad, tan esquiva en su vida. Cafés cuando me miran y cafés oscuros cuando mira al mar. Brillantes y bordeados de un blanco prístino, a veces absurdo, a veces tierno. Su cabello delgado y con olor a flores, se acuesta en su cuello y cae sobre su espalda, que es perfecta para el tatuaje de corona que quiere. Piel blanca, no pálida, blanca. Suave, firme y sensible. Sus mejillas redondeadas precisas para mis besos, acaban en su boca de labios carnosos que saben a ocaso frente al mar, que se pintan de colores vivos, fuccia, azul, rosado, negro, (nunca verdes).

Le gustan las baladas y su voz recita las letras con un encanto indescriptible, canta a susurros detrás de mis oídos y sonríe porque digo que la quiero. A mi chica le gusta un grupito mexicano, de chicos chidos, la entiendo, pero soy rebelde, lo sabes, lo sé y como siempre quedará entre tú y yo.

Tiene las medidas perfectas aunque ella diga que no. Mis brazos la rodean y descansan lentamente en su cintura, mi hombro quepa perfectamente en su cuello cuando me sostiene la mano al conducir. Se ríe constantemente de cualquier cosa, pero cuando ríe conmigo tiene un brillo en los ojos que no se compara con nada. A pesar de las ojeras de las cuales siempre se queja, sus ojos no serían tan hermosos sino fuera por ellas, además, en parte son la prueba de nuestras interminables conversaciones nocturnas.

Le encantan los chocolates princesa, como ella, mi princesa, los devora sin parar, no me hace caso, pues le dije 1 por día y termina comiendo lo que quiere, no importa pues siempre la consentiré en ese capricho.

A mi chica le gustan las palabras que escribo, le fascinan las conexiones de las letras que retratan nuestros momentos o las historias que salen de mi mente.

Yo sé cuando sonríe. Se que sonríe cuando le llega un mensaje mio mientras está en clase, se que sonríe cuando piensa en mi sin decir nada, cuando una canción le trae mis recuerdos cuando come un chocolate princesa, cuando me envía un foto de su sonrisa o cuando le digo que soy un ángel y no me cree.

La quiero. Ya no tengo dudas y lo he confirmado pues empiezo a tener miedo, miedo de que no pueda salir conmigo, miedo de que conosca a alguíen mejor que yo, miedo a que mis tonterías no le den risa. Miedo a que nuevamente me deje en la terrible soledad en la que me encontraba.

Mi chica es un poquito así, un poquito asá, me tiene feliz, somos felices, con el tiempo limitado, con las ganas de extrañarnos, con las palabras alocadas, todo tiene sentido con ella, los pollitos a la brasa con ensalada griega, las papitas servidas por una venezolana, los parques sin bancas de la molina, las cremoladas esperándola, los atardeceres hermosos, los acantilados miraflorinos, las canciones de coincidencia, sus piecesitos en el tablero de artu, los lugares innombrables de la pasión, las botellas de vino semiseco, las heladas latas verdes, las caminatas de la mano, la parrilla sin pechuga, los asientos para dos, las locas que caminan para atrás, las esperas de babooosooo, las congestiones de santa clara, las despedidas dolorosas, los te quiero mas sinceros de mi vida, pero por sobre todo, los semáforos en rojo.

Te quiero Dayane.





domingo, 2 de abril de 2017

Lento

Así como baja la marea. Lento, despacio, tu cuerpo, tu alma, tus besos. Afortunadamente estamos solos, casi en silencio, sonríes y eso me encanta, te miro a los ojos y recorro tu cuerpo con mis manos, me detienes, pero no para terminar el camino, sino para guiar el recorrido. Siento tus labios húmedos como las olas del mar que tanto te gusta. Me pierdo si cierro los ojos por eso te observo, cuando giras la cabeza acomodándote a mi boca, cuando el placer resplandece en tu rostro cambiando tu sonrisa. No hay duda, te quiero.

Tus dedos me buscan, estrujan las sabanas, tomas mi mano y presionas fuerte, muy fuerte. Mis labios te tocan, mis manos te sostienen, tu vientre es sensible, lo sé, sonríes cuando lo beso. Te quiero. Afortunadamente no dejamos mucha luz, lo suficiente para nosotros, a tientas mi boca llega a tus pies y subo lentamente aprendiendo tu cuerpo de memoria, conociendo la piel de tus pantorrilas y de tus muslos, fascinantemente cálidos.

Ahora escucho tu voz, tensa, agitada pero feliz, observo como te estremeces, desbordas de placer y yo continuo en el fragor de procurarlo, el paraíso de lo sensual, la agitación mutua desborda mi alma. Te quiero. Me quieres. Siempre. Distantes, pero juntos. Pensando cada día en cuanto mas puede deslumbrarte una persona pues cada vez que te veo rebaso los limites de mis sentimiento. ¡Guao! Sentimientos.

Nos relajamos y sonríes, ¿siempre sonríes? Si. Eso me encanta tambien. Tu cabeza en mi pecho, mis manos en tus caderas, mis piernas junto a las tuyas, mi mente en tu mente. Las palabras sobran, el silencio lo hace todo. Te quiero.

Deseo que el tiempo pase lento, lento en mi corazón, lento en tus ojos, lento mientras te beso. Quiero soñar que todos los días son momento de verte, que todos los semáforos están en rojo y que todas las horas del día son atardeceres en acantilados frente al mar pero solo contigo.

¡Ah! No lo olvides. Te quiero.


martes, 21 de marzo de 2017

HB

Feliz cumpleaños Verito. Verito, Verito. Después de tiempo, de mucho tiempo, puedo escribirte sin que se me estruje algún sentimiento reprimido. Me mantenias vivo, azotabas mi mente con un viejo recuerdo que llegaba sin saber por qué ni cómo, aunque tal vez sean las viejas canciones o la terrible soledad que me aquejaba.

Hiciste de una etapa de mi vida un mundo absorto, dependiente de los textos sobre ti, sin tu nombre pues hasta escribirlo me dolía. Ahora el tiempo me ha curado y te escribo para dejar todo atrás, para hacer lo que en un tiempo era más lógico, pasar la página, sin rencores, ni resentimientos, con la pura sinceridad de mi alma sosegada.

Es increíble lo atormentado que vivía y todo eso solo se calmaba cuando escribía, cuando vomitaba palabras desesperadas y ansiosas de que las leas, o cuando exhalaba letras románticas tan bien construidas que merecían un libro. La tormenta pasó querida y sobreviví, a pesar de las heridas que yo mismo abrí, de las cicatrices que yo mismo suturé y de los textos que yo mismo escribí.

Te he visto, a veces de frente, a veces de costado. Una sola conclusión reduje de estos encuentros fugaces: ¡hemos cambiado tanto! Nos merecemos la felicidad que ostentamos, ha sido bien recorrido el camino que nos ha llevado a esto.

Gracias Verito, fuiste la que inspiró mis textos mas ácidos, la culpable también, de románticas palabras que salían de mis venas. Te amé tanto y amo aun algunos recuerdos que ya son intemporales y de los cuales hemos dejado de ser protagonistas, pues ya no somos esos, los de parajes extraños y hermosos, que conjugan los labios clandestinos de un amor falaz.

Disculpa Verito, por importunar, insitir, soñar, volver, amar, besar, escribir, citar, recordar, renegar y entregarme a la absurda idea de que lo que pasó significó un punto infinitésimamente pesado e infinitamente denso que perduraría por siempre como una novela de Gabo.

¿Puede que me equivoque?


domingo, 19 de marzo de 2017

Dedo meñique.

Todo ha cambiado por ti. En el orden establecido por la soledad de años anteriores, en el caos  generado por fracasos pasados, todo ha cambiado ya. En el camino desolado de mis sentimientos has colocado globos de colores dejando un rastro de sonrisas que yo sigo sin distracción. Paso a paso encuentro palabras que estaban olvidadas y que tu descubres nuevamente con un sentido tan romántico que no nos queda mas que entregarnos.

Es muy difícil encontrar las fuerzas para no salir corriendo a buscarte, a abrazarte o a solo desearte "buenas noches, princesa". Atravesar la exorbitante distancia que nos separa solo para tocar tu mano y rosar tu mejilla. Por ahora recorremos el interminable camino que nos separa con palabras, me enamoro con los "mando yo" "te quiero" "te gané" "¿amor, que haces?" "no te creo" "te creo" o hasta las caritas que colocas en nuestras conversaciones.

Te confieso, princesa, hace mucho tiempo que no me sentía tan feliz, tan completo, emocionado y comprendido. Hasta me parece que hay algo que trama la vida conmigo, algo que todavía no comprendo pero que esperaré estoicamente. Por ahora soy afortunado porque puedo quererte y no se hasta cuanto pueda hacerlo, cada vez que te escribo "te quiero" siempre hay mayor intensidad en mis palabras y contrario a lo que en algunos momentos te diga, creo que mi amor bastaría para los dos, sinó me quieres como yo a ti, no importa, yo te puedo dar mas amor para que me quieras.

¿Ves cómo has cambiado todo? Mi mundo desde que llegaste, esta reconstruido, engaña al tiempo y al espacio con mensajes, con besos y con semáforos eternamente en rojo. Disfruto nuevamente de los sentimientos y cada vez que te veo mi corazón se sobresalta como el de un adolescente.

Desde que la vida nos juntó no he hecho mas que sonreir, princesa, tomar tu mano y camniar siempre será un sueño. Te he prometido hacerte reir siempre, me has prometido seguir siendo lo maravillosa que eres, dedo meñique, es dedo meñique, a oscuras y con nada que oculte nuestra alma, para siempre me has dicho y en ese camino nos estamos metiendo. Para siempre si tu quieres, amor.


domingo, 12 de marzo de 2017

De regreso!!!

Por la ventana observo tu reflejo. Freno y tu mejilla roza nuevamente mi hombro, tus manos aprietan mi brazo y vuelven a tocarme con delicadeza. Rojo y beso tu frente. Te digo que te quiero mucho, mucho, mucho. Tu me miras y sabes lo que quiero, lees mi mente o mis ojos o tal vez mis labios que silenciosos reclaman rosar los tuyos, con vergüenza, con deseo que desprende una parte de mi que a cada beso se queda contigo.

Verde. Primera y acelero. Mi corazón se aquieta, sosegado pienso que no quiero llegar, quiero una autopista infinita y que el tiempo no pase, que me de una chance de ser feliz. Segunda. Huelo tu cabello y memorizo el olor, lo guardo para que no se desvanezca,en la noche que se torna mágica contigo, solo contigo. Tercera y escucho tu voz cantando, mas desafinada que yo  pero con sentimiento, como debe ser pues la música no se escucha, se siente.

Rojo y soy feliz, te miro, sonríes y cuentas 40, 39, 38..., cierras los ojos y me besas, un beso infinitamente esperado y deseado, un beso alumbrado por las luces traseras de los otros autos en un lugar que existe solo porque estamos ahí. 9, 8, 7... reniego y tu sonríes. Verde.

A veces tengo miedo, me siento inseguro de lo que yo pueda sentir, te doy libertad pues no soy nadie bueno para aferrarse, tengo cientos de defectos, pero tu amor me descubre, me haces vulnerable, sensible al rechazo, a la duda, sin embargo, después de todo tengo solo una conclusión: te quiero y no quiero disimularlo y por eso te lo digo y te lo escribo, te quiero para mi, te quiero en mi vida el tiempo que quieras quedarte (yo quisiera para siempre), te quiero ver todos los días y besarte, te quiero tomar de la mano y ser envidiado por todos, pero sobre todo te quiero por una simple razón: Te quiero porque me comprendes, parece que sientes como yo, por eso te quiero y tambien quiero que tu me quieras mucho, mucho, mucho.

Rojo y te codeo solo para que sonrías, lo haces y en el beso infinito me hace sentir tu respiración un poco agitada, sonríes en medio beso y abres los ojos viendo el semáforo y vuelves a contar con la sonrisa que siempre tengo en mente.

Princesa, quiéreme, porque yo ya te estoy queriendo, piénsame porque yo te tengo en mi mente todo el día, extráñame porque yo ya no se que hacer para estar contigo. Abrázame cuando me veas y sonríe siempre que de eso me he enamorado, de tu forma de reír cuando te digo algo y de tus ojos cuando me miras caminando por la playa.


martes, 7 de marzo de 2017

Riesgo Calculado

¡Era cierto! Todavía puedo sentir la emoción de mi corazón a punto de enamorarse. Todavía mi piel puede erizarse al ver su sonrisa o recordar sus labios. Mas aún, todavía me puede enternecer la interminable espera hasta escuchar lo que hace una semana pensaba imposible. Sí.

Sí.

Sí. Me arriesgo, lo he pensado y sí.

A pesar de mis desánimos y nuestras diferencias, a pesar de nuestros pasados y tus preguntas veo que algo empieza de forma extraña y feliz. Veo que eres valiente, terriblemente osada y espectacularmente tierna hasta para hacerme esperar por una increíble respuesta.

Te pienso frente al mar, con el viento estropeando tu cabello, sentada sobre mis piernas  y rodeada de mis brazos. Te encuentro en los besos húmedos y perfectos, en nuestros primeros pasos tomados de la mano burlándonos de la gente que aparece y que no hace mas que estorbar una felicidad inesperada.

Te beso y siento el sabor del vino rodeado de incertidumbre, no sabemos lo que pasará, no sabemos lo que el tiempo nos muestre, solo tengo la certeza de que eres lo que el tiempo me hizo esperar, lo que el destino me había negado por mucho tiempo y que yo ya había dado por perdido.

Te quiero. Sí. Te quiero, con miedo, con temor de no poder ser todo para ti, con espanto de no estar cuando necesites mis brazos, con pánico de verte solo en recuerdos, pero a pesar de todo, te quiero, conociéndote poco, te quiero. Viendo tus defectos, te quiero y no habrá motivo para hacerme retroceder ante lo que siento pues ya no mando yo. Manda tu sonrisa, mandan tus labios, manda el semáforo en rojo y mandan tus manos que tienen la cicatriz de niña traviesa.

Así pues, entonces no hay lucha mas dificil que la que no se enfrenta, no hay camino mas complicado que el que no se recorre, pues es terrible no verte, no tenerte siempre, pero con lo que nos toca me conformo, pues tus textos solo hacen que mi rutina se encienda de colores que se desprenden del ocaso que presenciamos besándonos frente al mar y a los extraños del acantilado miraflorino.


jueves, 2 de marzo de 2017

Caliente!!!

Cada vez que el viento agitaba tu cabello, mis ganas por volverlo a colocar en su lugar solo se frenaban porque veía tus manos blancas rosar tus mejillas. De tarde vi tus ojos perdidos entre la duda de lo extraño, es raro, es cierto, pero siempre lo va a ser, pues nunca seré lo que esperas, aunque a estas alturas si quisiera serlo.

Te ríes de todo y quiero ser eso para ti. Quiero ser tu sonrisa dibujando la belleza en tu rostro, la palabra que lees con emoción, la razón de que te quedes en silencio entre mucha gente, tu mirada fija entre el bullicio.

Sé que no entiendes lo difícil que puede ser este camino, las distancias que debemos de sortear y los espacios que debemos encontrar, tal vez ni siquiera pueda prometerte nada, pues cuando digo algo lo cumplo y contigo no sé que me espera. Es raro, tu lo has dicho.

Aunque no tengo mucho que ofrecer al menos me quedo con lo que ya he ganado, un lapicero, el recuerdo de tus labios y una duda: frío, tibio o caliente.